En agosto de 2018, nos vamos a Japón. Dedicaremos algo de tiempo a la parte estrictamente urbana (the modern wonder et al). El resto, 3 semanas, serán para el viaje en bici y para ello nos desplazaremos a Hokkaido, la isla del norte.
Japón tiene mucho que ver y experimentar, es nuestra primera visita y sólo vamos a rascar la superficie. No pretendemos abarcar más. Iremos intencionadamente despacio y sin más programa que dejarnos llevar.
Hokkaido
Para pedalear, hemos elegido el norte. Tiene un clima veraniego más suave que el resto del país, menos densidad de población, mucha naturaleza y muchas montañas. La parte cultural puede ser diferente de lo más típico y ortodoxo del Japón pero, como vamos allí sin tener ni idea previa, nos va a parecer fantástica, sea como sea. Sobre mapa, la red de carreteras parece muy interesante para el viaje en bici, con muchas opciones de vías secundarias en las que esperamos pedalear con tranquilidad y ver muchos sitios bonitos.
Plan de ruta
Sólo tenemos una idea general de lo que queremos hacer y ¿qué podría ser ello en una isla montañosa? Pues ¡costa y montaña! Sumemos como criterios usar carreteras con poco tráfico y visitar algún sitio concreto que parezca atractivo. Poniéndolo todo en un mapa, nos ha salido esto:
Hokkaido por Viajarenbicicleta en plotaroute.com
El tramo recto de dirección norte-sur es uno que esperamos hacer en tren. Sin contar ese trozo, salen aproximadamente 770 km.
Logística
No puede ser más sencilla. En el fondo, vamos a hacer lo de siempre, sea en Japón, en Canadá o en Soria: pedalear con rumbo y sin plan fijo, acampar por ahí o usar campings, cuando los encontremos. Dejar que el propio viaje nos vaya guiando y contar con el orden y la infraestructura japonesas para que volver al punto de partida cuando el tiempo se acabe se pueda hacer sin problemas. Más allá de la barrera del idioma, no puede ser más fácil.
Vamos a pasar por sitios habitados habitualmente así que no llevaremos más de un par de días de provisiones. Nos vamos a poner hasta arriba de comida japonesa, que nos gusta mucho.
Para los movimientos internos, esperamos llevar las bicis en los trenes de larga distancia y quizá algún avión. Llevaremos nuestras bolsas porta-bicis para evitar cualquier problema en los transportes. Por la información que hemos recogido, parecen un cuasi-estándar, casi necesario en los trenes japoneses.
Material
Nos llevamos lo de siempre: nuestras bicis híbridas, alforjas traseras y bolsa de manillar más una bolsa de cuadro para meter herramientas y liberar de peso al tren trasero. Kit sencillo, ligero y funcional.
Nuestras bicis
Qué más
Que nos vamos en unos días y que estamos expectantes. Seremos más esponja que nunca, habrá mucho que absorber. En la parte estrictamente ciclo-viajera, vamos a por lo de siempre, lo mismo que en Canadá o Soria: el rodar despacio, el aire en la cara, los olores del campo, la tienda de campaña y el saco de dormir. No hay nada mejor.
Viajar en bici por Japón
A la vuelta os contamos.
Viajar en bicicleta 